domingo, junio 06, 2010

Memo a los embajadores de Chávez


Junio 7, 2010

Un embajador es el representante de su país ante un país extranjero. En la práctica, sin embargo, un embajador es el representante del gobierno del país ante el gobierno de un país extranjero. Por ello ustedes han tenido que alinearse con el despótico régimen venezolano. Como el “país” se entiende como la nación, es decir, la suma de todos los venezolanos, ustedes solo pudiesen representarlo legitimamente si actuaran en su defensa y no, como lo hacen, en defensa del régimen. Tendrían que protestar casi a diario contra los abusos de poder, la ruina material y la deformación moral que existe en el régimen chavista, en lugar de defenderlo a toda costa. Lo hacen porque, si no justificaran a diario las barrabasadas del demente que manda en Venezuela, el chofer los pondría de patitas en la calle.

Al ser mercenarios al servicio de un déspota violan todas las reglas éticas de la función pública. Un funcionario público, y ustedes lo son, tiene un compromiso moral con la nación, no con un hombre. No se puede cambiar de ideología como se cambia de camisa, solo porque se pretende ser un diplomático profesional o de carrera. Algunos de ustedes sirvieron a la democracia y ahora sirven a la dictadura. Una de las dos posturas ha sido insincera, corrupta, si se entiende por corrupción la violación de los principios. Quizás ambas lo han sido, si con su volubilidad solo responden a una agenda personal y no a sus convicciones.

Venezuela está en ruinas mientras ustedes siguen hablando del país como digno de ser imitado. Hay que ver la diligencia de Bernardo Alvarez Herrera, escribiendo para la prensa estadounidense en defensa de su jefe, o la vehemencia de un Chaderton, en su nuevo atavío de predicador, defendiendo a Chávez en la OEA. Alfredo Toro Hardy es más discreto desde la lejana Singapur (nos podría decir algo el embajador sobre el contrato allá firmado por el Aban Pearl?), después de su explícito chavismo en USA, Gran Bretaña y España. Sin embargo no es menos criticable, puesto que escribe artículos de prensa semanales en los cuales generalmente enfoca sus baterías contra los Estados Unidos, país que mantiene relaciones diplomáticas con Venezuela y no debería ser tan inelegantemente bombardeado por el embajador.

No les pido que renuncien a sus posiciones porque ustedes son mayores de edad, responsables de sus actos y parecen estar disfrutando plenamente de una muy alta calidad de vida, bien lejos del régimen y de las miserias que defienden. El país está perfectamente enterado de su comportamiento y los penalizará, tarde o temprano, por su decisión de servir a un déspota.


Gustavo Coronel

No hay comentarios.: